Una vez en la carretera de Almogía (A-7075) encontramos un tramo inicial que no desmerece pero es partir del Puente de Hierro donde comienza la fiesta con una primera curva de 180 grados que ya avisa de lo que espera en sus ocho kilómetros de trazado.
Más arriba llegamos al cruce con la Presa de Casasola, construida en los años 90 sobre el rio Campanillas para controlar al Guadalhorce en su tramo final y que aporta agua de excelente calidad a la ciudad.
Finalmente encontramos miradores de estilo morisco anunciando la llegada a la población de la comarca del Guadalhorce de 363 metros de altitud.
Queda reseñar con nostalgia que, aquella carretera antaño muy transitada en domingo por familias que acudían a pasar el día en el campo, fue testigo de mis primeros pasos en el monte y aquellos cerros precursores de otros más lejanos y altos y de eternas sesiones de pedaleo habituales entre semana....
aquí próximamente vídeo de la ruta
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